Superman es el superhéroe más reconocido de todos los tiempos, a quien le ha sido atribuido el liderazgo entre sus colegas, hecho bien recibido por los seguidores de historias fantasiosas como estas, al menos hasta épocas previas al bombardeo cinematográfico y de internet actuales.
Millones de revistas del 'Hombre de Acero' han sido vendidas para seguir con admiraciónb las grandes hazañas del hijo de Krypton, quien ha 'salvado' al mundo en varias oportunidades con su fuerza, velocidad, vuelo y corazón.
Al inicio de su vida pública real fue acusado de ser un ícono de sionismo, hecho que resultaba altamente repudiado por pueblos árabes y otros enemigos del pueblo judío, basados en la 'S' del pecho y los nombres de influencia hebrea.
No obstante, durante muchos años ha sido ligado a la sociedad estadounidense, siendo un ciudadano más, apareciendo en varias oportunidades con el fondo de la bandera de franjas y estrellas de USA.
Este idílico antecedente se vio amenazado en la edición número 900 de las historias de Superman en la cual rechaza su ciudadanía norteamericana, hecho que disparó numerosas críticas contra el superhéroe y la editorial DC Comics, a la que se acusa de menospreciar al país.
Vale la pena aclarar que el creador de la historia polémica es David S. Goyer. el mismo guionista de la nueva película del héroe, "El hombre de acero", que se va a empezar a rodar en las próximas semanas.
"Pretendo hablar en Naciones Unidas mañana e informarles que renuncio a mi ciudadanía estadounidense. Estoy cansado de que mis acciones se interpreten como instrumentos de la política de EEUU", aseguró el superhéroe tras ser recriminado por asistir en el cómic a una manifestación contra el dirigente iraní Mahmud Ahmadineyad.
Publicaciones conservadoras como The Weekly Standard calificaron este suceso como "la mayor tontería que DC Comics podía hacer"; algunos seguidores del mítico héroe de ficción expresaron su indignación en Internet, invitando a DC Comics a mudarse a China y sugiriendo u status de inmigrante ideal al hombre de la capa roja.
DC Comics se ha defendido, argumentando que la intención era dar un enfoque global a la batalla interminable de Superman, aunque siempre esté ligado a su hogar adoptivo y sus raíces de niño de granja en Kansas. Desean un superhéroe más universal.
Superman se ha relacionado desde sus inicios en 1938 a EE.UU., juicios apoyados en los colores de su traje y con portadas como en 1942, donde posó con el escudo de las barras y estrellas y un águila en su brazo, siendo este un símbolo de su patriotismo en plena Segunda Guerra Mundial.
"Pretendo hablar en Naciones Unidas mañana e informarles que renuncio a mi ciudadanía estadounidense. Estoy cansado de que mis acciones se interpreten como instrumentos de la política de EEUU", aseguró el superhéroe tras ser recriminado por asistir en el cómic a una manifestación contra el dirigente iraní Mahmud Ahmadineyad.
Publicaciones conservadoras como The Weekly Standard calificaron este suceso como "la mayor tontería que DC Comics podía hacer"; algunos seguidores del mítico héroe de ficción expresaron su indignación en Internet, invitando a DC Comics a mudarse a China y sugiriendo u status de inmigrante ideal al hombre de la capa roja.
DC Comics se ha defendido, argumentando que la intención era dar un enfoque global a la batalla interminable de Superman, aunque siempre esté ligado a su hogar adoptivo y sus raíces de niño de granja en Kansas. Desean un superhéroe más universal.
Superman se ha relacionado desde sus inicios en 1938 a EE.UU., juicios apoyados en los colores de su traje y con portadas como en 1942, donde posó con el escudo de las barras y estrellas y un águila en su brazo, siendo este un símbolo de su patriotismo en plena Segunda Guerra Mundial.
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