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lunes, 27 de septiembre de 2010

CON LA SOGA AL CUELLO

Este es un espacio reflexivo y catártico, debo aceptarlo. No hay espacio a la objetividad, por los malos sentimientos que me genera, psicológica y cervicalmente, una de mis más grandes enemigas: la corbata.

Aunque la moda ha dado giros trascendentales y veloces, brindando gran número de posibilidades para lucir prendas que sean innovadoras sin perder un toque de elegancia, hay paradigmas que parecen no ser fáciles de borrar.

Las mujeres tienen cierta ventaja a la hora de vestir, pues los diseñadores han focalizado la mayoría de sus esfuerzos en ellas, por lo cual gozan de gran aceptación en todo tipo de ambientes.

Por el contrario, los hombres estamos condenados a una gama bastante reducida de opciones para vestir, no por culpa de los expertos de la moda, sino por la terquedad del grueso social que ha convertido a la corbata en condición sine qua non para estar elegantes.

No tiene sentido. ¿Cómo sentirse bien vestido con un lazo incómodo que tortura el cuello como si se tratase de un suicidio por ahorcamiento? ¿Por qué la brecha entre la formalidad y la informalidad está limitada a un retazo de tela que carece de propósito?

El origen de esta prenda macabra habla de su oscura esencia. Los egipcios de clase baja se anudaban 'algo' similar al cuello; los legionarios romanos, los menos equipados para la guerra, tenían entre su indumentaria una precursora llamada focale.

En el siglo XVII, los mercenarios croatas, es decir, los que luchaban por un interés netamente económico y no por convicción en tiempos de la revolución francesa, lucían una tela blanca en el cuello a la cual llamaban  hrvatska, que traduce Croacia.

Los franceses se dejaron influenciar por esa tendencia papupérrima, y la tomaron como referente de estilo, así como de bandera discriminatoria, asignando un color negro para quienes apoyaban la revolución, y el blanco para quienes no la acptaban.

Más adelante, en el siglo XIX, un grupo de personajes elitistas exagerados, los incroyables, depositaron su egolatría en la corbata, asignándole un tamaño proporcional al de su autoconcepto, a tal punto que para ser anudada requería la intervención de colaboradores.

El propio Napoleón,caracterizado por la tiranía y la locura peligrosa, tenía la costumbre de lucir esta prenda con finessupersticiosos; algunas personas, con torpeza, adjudican la derrota en Waterloo al cambio de corbata.

Clubes, colegios y hasta universidades de fines de siglo XIX e inicios del XX (por ejemplo Oxford) cayeron en un soponcio al vincular este artículo a la uniformidad obligatoria, resaltándolo como símbolo de megalomanía, superficialidad, y en su relación con la sociedad, de discriminación.

En pocas palabras, la historia demuestra que las corbatas están ligadas a un pasado vergonzoso que resalta condiciones humanas paupérrimas. Hay que aceptar que muchos encuentran en ellas un elemento necesario para su satisfacción.

Quien quiera usarlas, que lo haga. Pero, ¿por qué hemos de considerarlas como único camino hacia el porte masculino? Hay muchas opcion es diferentes para lograr tal propósito. ¡Abajo las corbatas!

miércoles, 22 de septiembre de 2010

IMPACIENTE

"¿Para qué voy al médico si allá solo saben formular Acetaminofen e Ibuprofeno?", "Allá solo esperan a que uno esté muriéndose para que lo atiendan"...Estos y otros tantos son los comentarios que los médicos estamos cansados de escuchar.

La mayoría de los usuarios suelen caer en un mar de murmuraciones zafias en contra de la atención en salud, acerca de todo de tipo de situaciones, desde las razones más detalladas hasta llegar algunas irrisorias.

Muchos de los motivos de consulta que se ven en un servicio de urgencias podrían ser fácilmente atendidos en valoración ambulatoria, pero los usuarios creen que así se evitan la demora del agendamiento, y garantizan, supuestamente, una atención más inmediata.

El círcuito de manejo debería ser sencillo. El usuario que sienta alguna dolencia habría de consultar inmediatamente al médico general con el fin de orientar un diagnóstico y posible tratamiento. Una vez valorado y formulado, su adhesión al tratamiento debería coincidir con una evolución satisfactoria.

Sin embargo, la realidad es cruelmente diferente. El circuito es mucho más complejo. La mayoría de personas creen que la consulta médica se debe limitar a la sensación de malestar; algo que está totalmente mandado a recoger, con los novedosos conceptos de la medicina preventiva.

Aquellos que padecen diferentes síntomas incómodos, prefieren soportarlos hasta que su paciencia se agote; y pese a ello, con dificultad acudirían a un profesional de la salud.

Por lo genereal acuden a sus propios 'conocimientos' o los de sus allegados para tomar medidas caseras, o peor aun, sustancias que deberías ser prescritas exlusivamente por personal calificado, en momentos específicos.

Una de las tendencias más desatrozas y comunes es acudir a una farmacia para obtener un medicamento que pueda resolver la crisis con inmediatez, esperanzados en la 'experiencia' de los vendedores quienes, se supone, deben conocer las mejores opciones.

No obstante, la gente no entiende con responsabilidad, que el personal de las farmacias es simplemente experto en ventas, y no tiene la autonomía ni la formación para tomar decisiones terapéuticas; sus conceptos no solo pueden ser desacertados, sino que pueden resultar altamente riesgosos.

Después de la inefectividad de aquellos manejos, o de las secuelas perjudiciales de los mismos, asisten al médico en busca de una solucióm inmediata, y se molestan al no encontrar respuestas radicales y aceleradas.

El paciente suele ser impaciente, y su afán solo le lleva a la toma de decisiones equivocadas. No niego que existan muchas deficiencias en el sistema de salud, tanto en países en desarrollo como en 'desarrollados', pero es innegable que el primer paso a dar en salud debe ser de reeducación.

No es este un ataque contra los pacientes, ni una accción de 'Pilatos' para evadir la responsabilidad de quienes ejercemos en áreas de la salud. Es una invitación para actuar con prudencia y criterio adecuado a la hora de enfrentar enfermedades.

martes, 21 de septiembre de 2010

EL FILTRO DEL AMOR

Amor. Según la Real Academia de la Lengua Española, esta palabra significa "Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear".

Ha entrado en un uso tan excesivo y apresurado, que la mayoría de los seres humanos han  adoptado visiones, interpretaciones, modificaciones, condicionamientos y posiciones que se alejan de su esencia natural.

Para unos es un sentimiento humano de alto impacto, para otros la manifestación de las mejores intenciones de cualquier persona, para otros un paraíso utópico, otros tantos le creen una mentira dañina, muchos lo reducen a una excusa sexual, y no faltan quienes lo reducen a conceptos noeristas.

Pero en verdad, ¿qué es el amor? Es tan simple que no se enreda con los atavíos insignificantes que vende el mundo contemporaneo, y tan complejo que la sumatoria de las definiciones de todas las virtudes humanamente conocidas no lo podrían encerrar.

La explicación es sencilla. La razón y la psicología humanas no pueden dar un concepto absoluto y satisfactorio, porque el amor no pertenece a esta naturaleza, a este mundo: "El que no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor" (1 Juan 4:8)

Al desconocer la esencia del amor, resulta más complicado percibir quién ama a quién en forma genuina, y aun más, si en verdad solemos dar amor como muchas veces lo creemos.

Por tal razón, la mejor manera de conocer al amor, es conociendo a Dios. Para reconocer el "amar" como un dinamismo eterno, no como un esfuerzo inalcanzable, es necesario acudir a la bibliografía por excelencia en el tema: el capítulo trece de la primera carta de Pablo a los corintios (versos 4 al 8).

Empezando, "El amor es sufrido,  es benigno...". La naturaleza del amor es comprometer, pagar un precio, y por ende, estimular las fibras más sensibles, pero siempre con el objetivo de aportar cosas cada vez mejores al corazón.

"...El amor no tiene envidia,  el amor no es jactancioso,  no se envanece...". El crecimiento del otro aumenta el amor, antes de menguarlo; se inclina más hacia la humildad que a la pretención.

Además "...no hace nada indebido,  no busca lo suyo,  no se irrita,  no guarda rencor...". No requiere de 'pruebitas' para subsistir, porque prefiere dar antes que recibir; es lleno de mansedumbre (no de estupidez), a tal punto que deja lo malo enterrado para siempre en el olvido.

"...No se goza de la injusticia,  mas se goza de la verdad...". Es puro en su esencia, en su concepción, en su desarrollo, en sus fines y en sus medios, porque su buen  testimonio es el que lo legitima.
También "...Todo lo sufre,  todo lo cree,  todo lo espera,  todo lo soporta...". Es fuerte, muy fuerte, el más fuerte. Sabe que a los más grandes se les exige más, y es capaz d salir airoso ante toda adversidad, porque está lleno de confianza, de tranquilidad, de paciencia.

Para finalizar "...El amor nunca deja de ser". La frase ridícula 'Se me acabó el amor' demuestra inmadurez y ridiculez. Nada más antitético. El amor ha sido, es y será (Hebreos 13:8). Es por eso que al hallarlo, no hay comparación con ningún tesoro.

Muchos prerrequisitos para garantizar que hay amor de por medio, para Dios, para nosotros mismos, para nuestras familias, para nuestra pareja, para el mundo, para quien sea.

Conociendo esto se requiere hacer un alto en el camino y meditar con sinceridad. ¿En verdad amo? ¿Quienes dicen amarme, lo hacen de verdad? Aprendamos del Único que sabe amar (Ro 5:8)

domingo, 19 de septiembre de 2010

RADIUPIDEZ

En las postrimerías del año 1923, La Voz de Barranquilla aparecía triunfalmente como emisora radial pionera en Colombia, bajo la orientación loable de Elías Pellet Buitrago.

Desde entonces un caudal de calidad y profesionalismo se desató en favor de la radiodifusión de este país, haciendo de este medio un pilar de las comunicaciones, cumpliendo con sus objetivos principales: informar, educar y recrear.

La radio en Colombia tiene gran importancia gracias al aporte de un sinnúmero de íconos: Manuel J. Gaitán, Julio Bernal, los hermanos Alford (en primera inteancia); Fernando y Carlos Gutiérrez, Carlos Arturo Rueda, Fernando Londoño; Bernardo Tobón De la Roche, Roberto y Enrique Ramírez (tiempo seguido); Otto Greffeinstein, Carolos Pinzón, Humberto Martínez Salcedo, Hernán Castrillón, Julio E. Sánchez Vanegas, Gloria Valencia, Eucario Bermúdez, Alberto Piedrahita, Fernando González Pacheco, Juan Harvey Caicedo  (otra oleada); Guillermo León Ruiz, Octavio Rocha, René Figueroa, Magda Egas, Ernesto Rojas Ochoa, Baltasar Botero, Juan Clímaco Arbeláez, Armando Plata Camacho, Ángela Patricia Janiot, Beatriz Gómez (período más reciente).

Resulta complicado, dispendioso, y quizás hasta grosero pretender enlistar a los meritorios personajes destacados de la radiodifusión colombiana, ya que muchos nombres podrían quedarse en el camino, no por falta de mérito ni por demeritar sus actuaciones; simplemente este país ha tenido tal calidad en el tema que no hay forma de agrupar con facilidad tantos nombres.

Voces románticas, envolventes, certeras, confiables, melódicas, atrayentes, conquistadoras; voces que se apoderaron del tiempo y el espacio nacionales; voces que se entrañaron en la historia y dieron un posicionamiento a la locución colombiana que tiene gran demanda y admiración internacional.

Por tal motivo resulta vergonzoso e indignante que nuestros medios hayan tenido un giro tan abismal, como resultado de 'una serie de eventos desafortunados' que parecen no encontrar un freno, al menos en tiempo cercano.

En el año 1991 hay una renovación de la Carta Magna, que trajo uno de los primero autogoles para la radiodifusión; la locución como ejercicio, no como profesión, está al alcance de cualquier persona, abriendo puertas equitativas, pero poco seguras.

La Asociación Colombiana de Locutores fue un pilar esencial para garantizar que se siguiera la senda de la calidad en la radio nacional; después de estos cambios pasó a ser una entidad insípida y desprovista de la altura requerida.

Cuál es el resultado? Infortunadamente, como ha resultado en la mayoría de los sectores de la vida actual, el dinero tiene más trascendencia que los valores esenciales, y en la radio se ha hecho sentir tal aberración.

Los programas de mayor raiting no se caracterizan, como solía ocurrir años atrás, por las voces elegantes, la objeividad, la estética y la finura; son aquellos que manejan un modelo magazzine, con más cara de tabloide, usando un lengueje que pasa de lo coloquial a lo vulgar con prontitud, con contenido superficial.

Sexualidad distorsionada, doble sentido, risotadas grotescas, voces cacofónicas, y muchas otras 'maravillas radiales' son los ingredientes de la mayoría de programas 'exitosos' en franjas de alta sintonía; orgullo de muchos que se resume, al menos para los que defendemos la radio, en total estupidez.

Con tristeza ha de aceptarse que el sostenimiento de tan paupérrima programación se debe a los oyentes; el mundo es cada vez más amoral, y la radio le provee 'manjares'.

Dios permita que las cosas cambien con prontitud; ojalá la radio colombiana vuelva a ser lo que siempre fue, lo que nunca debió dejar de ser; quizás aun hay tiempo para recuperar el rumbo.

domingo, 12 de septiembre de 2010

DANZA PAVO REAL

Durante milenios la humanidad ha expresado sus más claras intimidades y sensaciones a través de diversas formas, entre las cuales las artes han tenido una representación protagónica.

La danza, como derivación de la aparición de la música, surgió como un producto indefinido de la necesidad de exteriorizar sentimientos, crear vínculos claros entre espíritu-alma-cuerpo, deleitarse y deleitar, y crear una identidad (Éxodo 15:20; 1 Samuel 18:6; Jueces 21:21; 2 Samuel 6:14).

En forma simultánea, el cortejo ha resultado altamente inherente a la condición humana. El arte de la conquista, durante muchos años, ha estado ligado a cualidades innatas (tanto físicas como comportamentales), habilidades adquiridas, conductas colectivas, y estrategias certeras.

Por tal razón, no suena extraño que el baile y el flirteo hayan establecido vínculos cada vez más fuertes, con los cuales pueden beneficiarse mutuamente; a tal punto que en el reino animal, aves como el pájaro de Papúa Nueva Guinea tienen una curiosa coreografía para llegar al cometido reproductivo.

Tanto la danza como la vida de atracción y emocional comparten iguales elementos: ritmo, para garntizar orden y reiteración; expresión corporal, para abrir las puertas de la espontanidad; movimiento, para generar una imagen de dinámica y vida; espacio, para gozar de un lugar de respeto y singularidad; y color, haciendo un llamado atractivo a los sentidos.

Recientemente el doctor Nick Neave, sicólogo de la Universidad de Northumbria en Reino Unido, realizó junto a un grupo de colegas un estudio para determinar las características motrices del hombre que atrae a las mujeres a la hora de bailar.

Diecinueve jóvenes voluntarios, entre los 18 y los 35 años demostraron sus cualidades como bailarines ante una cámara 3D al son de un ritmo básico; posteriormente treinta y nueve mujeres cumplieron un papel de jueces.

Evitando el sesgo de la atracción física, los movimientos de los varones fueron reproducidos en un avatar incoloro y asexuado en una pantalla de computador.

De esta evaluación surgieron ocho características que marcarían la diferencia entre un buen y un mal bailarín, debido a la manifestación de fuerza, flexibilidad y vitalidad: basadas principalmente en el movimiento amplio y variado de cuello, tronco, hombros, muñeca y izquierda y rodilla derecha.

Por obvias razones este estudio despierta un gran interés por parte de muchos hombres, con la intención de reevaluar las condiciones del baile personal, con el fin de perfeccionarlo o replantearlo, en búsqueda de hacerse más atractivos a las mujeres.

Los hallazgos de este estudio, que también resuena entre las mujeres, han resultado tan trascendentales (aunque el equipo realizador reconoce el requerimiento de más análisis) que fueron publicados por el Royal Society Journal.

Ahora surge como otro objetivo de alta relevancia para este equipo investigativo, en cabeza del doctor Neave, el buscar la contraparte en los movimientos más llamativos del baile femenino ante los ojos de los hombres.

Si bien es cierto que el baile no puede caer (como muchos ritmos contemporáneos lo sugieren) en una superficielidad sensual, ni el buen baile es necesariamente sinónimo de una conducta intachable o idoneidad como pareja, vale la pena poner atención a estos hallazgos.

"...Levántate,  oh amiga mía,  hermosa mía, ... El tiempo de la canción ha venido, ..." (Cantar de los Cantares 2:10-12)

viernes, 3 de septiembre de 2010

PIEDRA ANGULAR

"Para vosotros,  pues,  los que creéis,  él es precioso;  pero para los que no creen,  La piedra que los edificadores desecharon,  Ha venido a ser la cabeza del ángulo" (1Pedro 2:7)

Aunque no resulta totalmente veraz la composición de Antonio Machado "...Caminante no hay camino, se hace camino al andar", porque sí hay un único y excelente Camino (Jn 14:6), es claro que la vida es un regalo de Dios,  pero una responsabilidad nuestra.

Mucha materia prima recibimos desde que nacemos hasta el fin de los días, y de la manera en que sepamos tomar de ella para hacer lo correcto, nuestro peregrinaje en este mundo determinará un proporcional grado de éxito.

Cada día estamos construyendo una enorme edificación. Con cada palabra, con cada gesto, con cada acto, con cada pensamiento, estamos adelantando, retrasando, o degradando un proceso.

Para muchos resulta importante centrar la vida en la familia. Eso es importante. Pero infortunadamente, como toda institución humana, si depende de sí misma, corre el riesgo de fracasar. Aun allí hay cabida para la frustración; sólo Dios puede evitarlo (Salmo 27:10).

Otros se dedican de lleno a su trabajo o su estudio. Cuán loable es! Sin embargo, la mecánica rutinaria y sistemática, y el menosprecio a las cosas sencillas pero trascendentes en la vida, pueden convertir la bendición en un obstáculo.

Algunos dependen de una persona en el mundo, de una circunstancia, de un lugar, etc. No hay que confiar en lo que carece completamente de seguridad (Jeremías 17:5)

La única forma de asegurar una vida firme, con éxito en lo familiar, laboral o académico, personal, entre muchas otras cosas, se construye sobre bases firmes; no solo con apariencias.

El Libro de Libros enseña que un par de hombres construyeron casas para vivir, cada cual a su gusto, su deseo y comodidad, como lo soñaban y esperaban. La única diferencia estuvo en la base: uno de ell,os construyó sobre la roca y el otro sobre la arena.

El ambiente cambió súbita y peligrosamente, con vientos y lluvias torrencials que amenazaron con la integridad de estos hombres. Aquel que estaba sobre la roca estuvo firme; el otro vio caer su casa, a la cual le había invertido todo, por lo cual quedó si hogar y en la ruina (Mateo 7:24-27).

No se trata de abandonar nuestros sueños, ni menospreciar muchas cosas importantes en la vida, porque en este mundo tenemos la oportunidad de disfrutar de lo mejor, tal como lo anhelamos (Jer 29:11).

Tenemos la necesidad de crecer, pero siempre basados en el único fundamento que hay para nuestra vida (1 Corintios 3:11); otra opción tiene un desenlace similar al del hombre que edificó sobre la arena.

Una vida basada en Cristo nos hace apropiarnos de nuestro rótulo de hijos, así como del perdón por nuestras faltas, nos garantiza verdadera Compañía y Respaldo, dándonos un propósito claro por el cual luchar, y el conocimiento de los secretos más extraordinarios (Efesios 2:20).

Para muchos locura, para otros estupidez o algo sin importancia. Pero quien toma la decisión de tomar la Piedra Angular, garantiza salir victorioso en todas sus empresas (1Pedro 2:6-7). Por qué no intentarlo?