DÍGAME LICENCIADO

Aunque no soy, para nada, defensor de los empíricos, se han dado grandes ejemplos de personas que, gracias a su disciplina y esfuerzo, además de las múltiples vivencias, adquieren grandes destrezas.

En muchas ocasiones superan las expectativas y se sobrepasan a quienes sí tuvieron un paso por la academia pero carecen de  ciertos dotes particulares que los espontáneos logran difundir. 

Es el caso de Hernán Peláez, Wbeimar Muñoz, Iván Mejía y Carlos Antonio Vélez, quienes recibieron recientemente un doctorado Honoris Causa en Comunicación Social por parte de la Universidad Autónoma del Caribe, en el hotel Country International de Barranquilla.

Los comunicadores recibieron el diploma de manos de la rectora de la institución, Silvia Gette Ponce, en el marco del Congreso conmemorativo de los 40 años del Programa de Comunicación Social y Periodismo de Uniautónoma.

Cada uno tuvo la oportunidad de expresar su parecer ante las nuevas generaciones. Wbeimar Muñoz dijo: "Los periodistas tenemos derecho a criticar siempre, pero a maltratar, nunca".

Carlos Antonio Vélez, quien manifestó su preferencia por la improvisación, sugirió que "el único legado que uno puede dejar después de 35 años es que la verdad es una sola, y hay que decirla así moleste a muchas personas".

¡Así serás de viejo Wbeimar!", fue el irreverente agradecimiento que Iván Mejía le dio al periodista paisa por haberle abierto las puertas de la radio. Además, aprovechó para criticar los estilos de comunicación contemporáneos.

"Nosotros hacemos periodismo de análisis y crítica, no nos quedamos en el simple dato anecdótico. Nosotros aprendimos a sacarle capul a una sola mención (...) García Márquez moriría hoy con Google y Wikipedia. No hubiera escrito Relato de un Náufrago en esta época, se hubiera quedado con la versión oficial", comentó Mejía.

No menos mordaz fue la intervención del oráculo del grupo, el señor Hernán Peláez. Su encabezado fue: "Después de la modesta presentación de Iván...". Añadió detalles como: "Ahorita un fotógrafo nos puso a posar a los cuatro. Yo pensé y dije de una: esta foto se debe titular... ¡Al fin se van!".

Luego de la austera pero emotiva ceremonia de graduación, los cuatro periodistas participaron en un panel donde conversaron sobre sus áreas de dominio: la comunicación y el fútbol.

Un merecido reconocimiento a una generación de profesionales  que se han destacado durante todos estos años por su conocimiento, manejo claro de la verdad, calidad comunicativa, y un estilo ejemplar. Los admiro profundamente.