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miércoles, 18 de noviembre de 2009

DAR ES DAR

Maravillosa canción de Fito Páez. Me da pie a hacer una invitación a quienes estén dispuestos a abrir las puertas del verdadero éxito en la vida. En el mundo contemporaneo estamos acostumbrados a exigir, demandar, pues nuestro único interés de vida es recibir. Los buzones de quejas siempre están llenos, los pliegos de peticiones son extensos.

Pero cuánto estamos dispuestos a dar? Dar es la expresión más tangible del término más usado y menos conocido del mundo: amor. Dar es una herencia, una enseñanza, del más Grande y Exitoso de toso los tiempos. Dios mismo, quien tiene derecho absoluto de recibirlo todo y de todos, no dudó en dar...lo mejor de lo mejor (Jn 3:16). Nunca puso condiciones; simplemente dio con libertad y amor (Ro 5:8). Así hay que dar (2Co 9:7 Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre).

Pues no se trata de dar por dar, sino dar con el corazón mismo. Esa fue la diferencia entre Caín y Abel. Quienes ignoran los pormenores, creen que Caín dio de lo peor, y es mentira...la Biblia no dice eso. La diferencia fue el corazón con que cada uno dio a Dios (Gn 4:1-5).

Cuántas veces la gente menos favorecida pasa por tu lado solicitando tu colaboración, y tú, con enorme facilidad altiva, dices mecánicamente "no tengo" "no puedo" "no hay". Dar es un privilegio característico de los valientes. No se trata de quién da más de forma sino de fondo (Mc 12:44); porque es mucho mayor dar que recibir (Hch 20:35).

Y tú te atreverías a dar? (Mat 10:42 Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.)

1 comentario:

  1. Leí este artículo y quiero compartir algo de mi experiencia personal sobre este tema tan espectacular. Y es que he aprendido que cuando uno da, realmente está también sembrando, es por eso que sí hoy vemos frutos buenos en nuestra vida, es porque en el pasado aprendimos a dar liberalmente, sin condiciones y sin escatimar, tal cual como bien lo explica este artículo escrito por Andrés.

    Siempre que estamos dando estamos sembrando para un futuro, por eso es más bienaventurado dar que recibir, porque cuando das, con el tiempo Dios te devuelve lo que diste y aún recibirás mucho más de lo que diste, por eso dice Dios, "no nos cansemos de hacer el bien".

    Lo que tu quieras recibir en tu vida, los frutos que tu quieras ver en tu diario caminar, debes aprender primero a sembrarlos, pues si no siembras nada, será muy deficil que recibas algo gratificante.

    también como ya lo comentaba Andrés, debemos aprender a dar lo mejor y lo que nos cuesta, al principio puede ser frustrante pero despues los frutos son grandes. "con tremendas cosas nos responderas" Salmo 65:5

    Saludos a los que visiten este blog, muy buena iniciativa de Andrés. Bendiciones para todos.

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