SE LE FUE LA MANO

Hace 23 años, el actual director técnico de la selección Argentina de mayores, y entonces jugador insignia de los albicelestes, Diego Armando Maradona, se había convertido en el eje central del campeonato mundial de fútbol celebrado en México, no sólo por la magnitud de su capacidad futbolística, o la consecución de uno de los goles más hermosos de la historia de este deporte, sino por el polémico gol con la mano que anotó ante los ingleses. "Fue la mano de Dios" según explicó en aquel entonces.

Más allá de la controversia mediática que este hecho generó, se expuso en forma clara la serie de limitaciones arbitrales que colindan con lo vergonzoso e irresponsable. Los errores humanos siempre van a estar allí, y eso no se pone en duda. La mala fe no hace parte de las primeras líneas del libreto del fútbol (siendo optimistas).

Pero a lo largo de muchos años, miles de errores de los jueces han definido títulos, descensos de categoría, puntajes, etc. El día de ayer despertó al dragón polémico de esta situación. Francia, gran favorito para ganar la llave del repechaje ante Irlanda, tenía la ventaja por su triunfo en Dublín por la mínima diferencia.

En el partido de vuelta fueron los jugadores de Eire quienes pusieron las condiciones futbolísticas, consiguiendo, aparentemente, un resultado similar en condición de visitante. No obstante, en las postrimerías del encuentro, Thierry Henry se valió de su mano, en forma más que descarada, en dos oportunidades seguidas, para poder asegurar el balón en la última línea, y generar un pase que capitalizaría su compañero William Gallas con sencillez.

Toda Europa, especialmente Francia e Irlanda, tuvo claridad en torno a la ilegitimidad del tanto obtenido; todos, menos el juez central Martin Hansson, quien no dudó en señalar el centro del campo pese a la reclamación constante de los jugadores verdes. "Fue mano, pero yo no soy el árbitro", declaró Henry con desfacahatez. "Estoy en el área, hay dos defensores frente a mi. La pelota rebota en mi mano, el árbitro no lo ve y yo sigo jugando", agregó a su alocución irrespetuosa.

No es posible evitar por completo este tipo de incidentes, pero pueden evaluarse mecanismos para intentar controlarlos. Este tipo de errores atentan contra la vistosidad del deporte más importante del planeta. Henry será sancionado? Lo merece. Se repetirá el partido, como lo solicitan los irlandes? poco probable, por no decir que inviable, ya que los galos representan más atracción comercial para el certamen mundialista.

Cada quien saque sus conclusiones. Desde afuera se juzga fácil, pero en los zapatos de un francés, no se consideraría una "mano amiga"?