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sábado, 23 de abril de 2011

FORMACIÓN CON REGGAETON

El Tribunal Administrativo de Bolívar (Colombia) admitió la acción popular instaurada por el abogado Joaquín Torres, que busca prohibir el reggaeton en el país, argumemtando el gran contenido apologético al consumo de drogas que tienen las canciones de este género.

El sustento de esta acción judicial es la paradoja que se genera al promover un acto legislativo que pretenda prohibir el porte y dosis mínima de estupefacientes en un momento en que la comunidad está atafagada de este ritmo contagioso, con algunas canciones que estimulan abiertamente al consumo de estas sustancias.

Es el caso de la canción 'Cripy Cripy', una producción de Yandar y Yostin en compañía de Shako, donde se usan recursos metafóricos persistentes que, aunados al video musical, no dejan lugar a dudas.

Esta circunstancia refuerza la polémica que este género ha desatado desde su aparición y promoción, además de lo sugerido por otro tipo de temas, como el bombardeo sexual desde sus letras y las imágenes de los videos, así como la incitación a otras banalidades.
Los defensores del reggaeton miran con cierta displicencia esta reprimenda, y recuerdan que Colombia se ha convertido en un paraíso promisorio para los representantes de este ritmo musical que resulta atrayente con su música, aunque su ambiente tenga elementos altamente cuestionables.

Vale la pena aclarar que algunas de las canciones poseen contenidos aceptables; incluso ha habido una permeabilidad importante al gospel, con mensajes formativos y evangelizadores.

Además resulta injusto estigmatizar al reggaeton sabiendo que otros estilos musicales han caído en errores de forma y fondo, atentando contra la moral y la ética, desde el rock hasta el vallenato, pasando por la balada.

Difícilmente este proceso judicial va a tener algún resultado significativo. No obstante, sirve como excusa para hacer un alto en el camino, y reflexionar en el papel universal de la música, que no se reduce al entretenimiento.

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